el dólar estadounidense domina pero se está erosionando

el dólar estadounidense domina pero se está erosionando

Varios países han comenzado a comerciar en monedas diferentes al dólar y han regresado a las reservas de oro

La desdolarización se refiere al proceso mediante el cual un país busca reducir su dependencia del dólar, ya sea diversificando sus reservas utilizando oro, el yuan chino o bitcoin, o empleando una moneda distinta para las transacciones comerciales internacionales. Sin embargo, esto no implica necesariamente que la influencia del dólar haya disminuido o que su importancia en la economía de dicha nación se haya reducido. De hecho, la Reserva Federal de Estados Unidos sigue siendo determinante en la toma de decisiones que marcan el ritmo de la mayoría de las naciones.

Daniel McDowell, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Syracuse, ha definido la desdolarización como la capacidad de un gobierno para disminuir su dependencia del dólar. Él sostiene que es crucial diferenciar esta noción de la idea de poner fin a la supremacía del dólar, ya que considera que ambos conceptos no necesariamente están relacionados.

Según el economista jefe de la agencia de calificación crediticia S&P Global, el dominio del dólar como moneda global predominante está erosionándose. Varios países han comenzado a comerciar en monedas diferentes al dólar y han regresado a las reservas de oro como respuesta a las sanciones agresivas impuestas por Estados Unidos, como sucedió el año pasado con la congelación de las reservas rusas por valor de cientos de miles de millones de dólares.

En palabras de Paul Gruenwald, economista jefe de S&P, el dólar ya no posee la misma fuerza que solía tener, lo cual expresó durante una conferencia organizada por la agencia de calificación crediticia en el Reino Unido. Gruenwald afirmó que existen otras dinámicas más allá del mundo del dólar, haciendo referencia a varias naciones que actualmente evitan el uso de esta moneda.

El economista mencionó el aumento del comercio en yuanes chinos, así como la financiación asequible proporcionada por bancos de desarrollo con sede en China, como el Nuevo Banco de Desarrollo y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, anteriormente conocido como el banco BRICS.